Palabras del Doctor Ulises Lara López, Coordinador General de Investigación Territorial en funciones de Fiscal General de Justicia de la Ciudad de México por ministerio de ley, durante la presentación del Plan Integral de Bienestar Animal

Publicado el 19 Diciembre 2024
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Sin duda, hemos avanzado enormemente y creo que, sobre todo, lo he señalado en diferentes foros en ámbitos académicos, luego de la pandemia comprendimos que no éramos la única especie en el planeta y que había que compartirlo con todos, y lo digo masivamente.

El hecho de que hayan regresado a sus lugares de origen, muchas de las especies que compartían lugares donde estábamos, digamos, invadiendo, porque nos habíamos dedicado a dar clases en Ciudad Universitaria, estar cerca de las playas, regresaron las especies que habían estado siempre compartiendo ese espacio y que nosotros, por nuestra actividad humana, habíamos expulsado.

Y creo que resulta también igualmente relevante reconocer que hemos avanzado en el campo de las normas jurídicas, para darle espacio a esas otras especies que habíamos reconocido como seres sintientes, como parte del proyecto de vida.

Si queremos una sociedad sustentable, tenemos que aceptar que no somos los únicos animales humanos los que compartimos el planeta, y que ello nos dignifica en buena medida, también, la colaboración y la responsabilidad compartida como humanos con los demás, empezando por nosotros mismos, pero también con las demás especies.

Por ello, para mí me resulta también muy importante decirles que hemos avanzado en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, en tener ya mesas dentro de la fiscalía que conocemos como FIDAMPU, a tener mesas de atención para el maltrato animal.

Y en esa perspectiva con la jefa de gobierno y bajo sus instrucciones que hemos comentado, va a ser importante que en el futuro podamos avanzar en la condición de crear o mejorar nuestra atención, ya sea con una fiscalía especializada o darle todo el rango y el peso para la investigación de los casos en donde sabemos o conocemos de maltrato animal y de una actitud no solidaria, no sintiente, respecto a las demás especies.

Quiero decirles que, igualmente, hemos avanzado en mejorar en mucho los elementos con los cuales podemos formular las imputaciones, y el trabajo.

Como saben, no solamente en muchos de los casos tiene que ver con las instituciones, sino con particulares que en muchos casos se han ostentado ofreciendo servicios que, en ocasiones, por diferentes normas, no se ha podido regular del todo y no han mejorado en términos estrictos la condición de vida de los animales que desean proteger.

Necesitamos construir, entre todos, un proceso de reglamentación en donde, de verdad, los criterios, las formas, los elementos de atención, no solamente partan de la idea que sin duda compartimos, de beneficiar y dar afectó a las demás especies, sino hacerlo de la mejor manera en donde no afectemos y donde trabajemos juntos por mejorar. No es una tarea sencilla, es una tarea que reclama también trabajos de conciencia.

Quiero decirles que en esto es también un proceso de construcción de paz, el tenernos en cuenta y respetarnos pasa, desde luego, por respetar a todos los demás.

Ustedes lo saben, tenemos dentro del Sistema Penal Acusatorio la posibilidad de que existan mecanismos alternativos para la solución de controversias, que existan mecanismos mediante los cuales, sin que necesariamente se llegue, no a la imputación, pero sino a la judicialización, llegar a acuerdos y buscar una mejor ruta para resolver lo que haya sido una desavenencia, un conflicto.

No ha sido sencillo, todavía está anclada en la consciencia pública la idea de que toda persona que ha cometido una falta tenga como castigo la privación de la libertad.

No es el caso, pero hay que decirlo, ha sido motivo en muchos casos por conflictos entre personas que van con sus animales de compañía que acaben en pleitos, acaben en riñas. Hemos tenido casos graves en donde, incluso, ha habido homicidios.

Necesitamos, desde luego, avanzar en una cultura en donde nos respetemos, respetemos a quien tiene otros animales de compañía con quien comparte su vida, pero también que asumamos que la mejor manera de resolverlo no es imponiendo, sino construyendo mecanismos de verdad que nos permitan convencernos de que la forma de convivencia pasa por una cultura de construir la paz, es decir, no de la ausencia de guerra, sino de la ausencia de violencia en la resolución de nuestros conflictos.

Se trata, pues, de una tarea colectiva, de una tarea de educación, de una tarea de formación permanente, y una tarea en donde, sin duda, las asociaciones, las fundaciones, las organizaciones civiles, los ciudadanos por su lado, cuentan con una responsabilidad importante con la cual tenemos que trabajar.

Por eso, saludo enormemente el esfuerzo que se está haciendo de parte de diferentes compañeros, porque hoy tenemos que buscar esa conjunción.

Y de parte de las autoridades que nos corresponde la prevención, la seguridad y, por supuesto, también la persecución de la probable comisión de delitos, el acompañamiento resulta sustantivo para trabajar juntos en ese beneficio.

Aplaudimos con mucho estás tareas que se están realizando, sepan que tenemos ese compromiso, que tenemos que seguir avanzando.

Hay que resolver cosas, como cada vez que hay un tema de maltrato, la Fiscalía tiene que tener un lugar donde pueda resguardar a las especies que han sido agraviadas.

Tenemos que tener lugares para hacer los análisis correspondientes de carácter pericial en su caso, tenemos que hacer, pues, inversión también en ese esfuerzo, y vale la pena tenerlo en cuenta, porque de ello va a depender también que nosotros tengamos seguridad, certidumbre jurídica de lo que estamos haciendo, y en la buena medida reeduquemos y formemos una ciudad donde lo punitivo no sea lo que nos oriente, sino la posibilidad de convivir juntos todas las especies por este planeta.